Antes que todo quiero advertir que este articulo “casi” no tiene nada que ver con Bicicletas de Montaña: no voy a decirles que Neumáticos usar ni que equipo los ayudará a andar más y mejor en su bicicleta por lo que quizás quieran parar aquí mismo de leer. Esta es una reflexión de fin de año que quisiera compartir con Uds. y que por cierto llegó a mí; mientras andaba en bicicleta.
Mientras observaba el equilibrio mágico que nos sostiene cuando andamos en bici, cualquier bici o como dice un amigo: “un equilibrio precario” cuya fragilidad se vuelve más notoria a medida que nuestra velocidad disminuye hasta detenernos. Se me vino a la cabeza esa famosa frase de Einstein: “La vida es como andar en bicicleta: para mantener el equilibrio debes seguir moviéndote” me llevo a pensar en algo relacionado que es: lo importancia de estar presentes. En estar presente me refiero a tener conciencia, lucidez y completa entrega al momento que estás viviendo.
Esto no significa el abandonarse a un placer desechable e inmediato, que rinde al corto plazo e irresponsable y menos a expensas de otros. Estar presente significa de fondo a abandonar el miedo y la angustia por el futuro y asimismo el remordimiento y rencor q traemos del pasado, hacia nosotros y hacia los demás ya que esto nos impide ver con claridad lo q tenemos enfrente; nos impide perdonar a otros y también perdonarnos. Simplemente nuestra mente no está en este momento tomando una decisión consciente y objetiva si no que divaga en la incertidumbre del futuro o en lo que fue quizás un pasado doloroso.
Estar presente significa tener los ojos abiertos a lo q está sucediendo y sus oportunidades y también ver a los demás sin juzgarlos por lo que fueron o valorarlos solo con el interés por lo q podrían llegar a ser y beneficiarnos, si no que verlos de la manera más clara en la que honestamente comparten y se nos presentan este momento en este mundo con nosotros.
Y que tiene que ver esto con la bicicleta?
En la ya veintena de años que llevo arriba de distintos tipos de bicicletas puedo decir con seguridad que uno puede disfrutar un buen momento con cualquiera, no importa si estás dando un paseo por un parque distraído con un helado en una mano y otra en el manubrio, o si te mueves hacia tu trabajo en una citybike día a día, si ruteas por horas, si estas entenando para un circuito Olímpico o si estás haciendo descenso en un bikepark en lo alto de una montaña; a todos nos une un sentimiento, un estado similar de concentración en ese instante que vivimos en el movimiento.
Entonces volviendo a la metáfora con la bicicleta esta se traduce en algo simple: La fluidez viene de un estado de profunda concentración en el instante, en lo que pasa bajo nuestras ruedas en este momento. Entregados al presente podemos realizar actos con convicción y naturalidad: no basados en el miedo y la angustia: por ejemplo, un salto en mountainbike si se realiza de manera poco convencida probablemente terminará en una dolorosa caída. De igual manera el recuerdo de un accidente o la ansiedad nos pueden llevar a fijar la mirada en nuestra rueda delantera cuando más deberíamos llevarla apuntando al sendero y al lugar preciso donde queremos ir.
Si ponemos nuestra atención en el momento presente cada giro de pedal se transformará en algo valioso tanto o igual como el lugar al que queremos llegar y no nos angustiaremos tanto por la distancia o la altura que nos falta alcanzar: nuestro destino será el movimiento.
Otra manifestación de nuestra inseguridad es el consumo: esto sucede cuando vivimos pensando en nuestra próxima bicicleta el repuesto que le podríamos cambiar o el equipo que nos falta cuando en realidad los que debemos cambiar y mejorar somos nosotros y enfocarnos en lo que ahora tenemos; el corredor Marco Aurelio Fontana dijo una vez: “si no estás cómodo en un tipo de bicicleta es porque te falta practica sobre esa bicicleta”
Nuestra sociedad lamentablemente nos induce a la gratificación instantánea todo debe ser placentero inmediato y fácil de obtener y esto se traduce en comprar cosas nuevas, intolerancia hacia las personas, relaciones express y superficiales e incapacidad de abandonar nuestra zona de confort en lo que respecta a nuestro crecimiento como personas y por supuesto también como ciclistas.
El temor al fracaso, la ansiedad y la necesidad de satisfacción instantánea por otro lado también nos paraliza para asumir nuevos desafíos o llegar un poco más lejos porque muchas veces la ruta que ahora parece más trabada y difícil es la que esconde la mejor vista del atardecer o la bajada más placentera.
Finalmente quiero despedirme deseándoles un 2019 increíble y con mucho tiempo sobre su bicicleta y que ella cada vez les recuerde el “estar presentes”, presentes cuando compartan un momento con alguien y menos es las redes sociales, sobre la bici cuando deban decidir si tomar ese salto y que sea basado en una entrega en el momento, para lograr fluir por los senderos y rutas de la vida con una mente limpia y los ojos abiertos; y disfruten su bici la bici que tengan.
Gracias a todos los que han apoyado a TraildogMTB de cualquier manera y los dejo con esta cita de Sir Arthur Conan Doyle:
“When the spirits are low, when the day appears dark, when work becomes monotonous, when hope hardly seems worth having, just mount a bicycle and go out for a spin down the road, without thought on anything but the ride you are taking.”
“Cuando los espíritus están decaídos, cuando el día parezca obscuro, cuando el trabajo se vuelve monótono, cuando el valor de la esperanza parece difícil de tener: solo monta una bicicleta y sale a dar una vuelta por la calle, sin pensar en nada excepto en el paseo que estas teniendo.”
Frank, el Mecánico.